lunes, 15 de febrero de 2016

Mermelada de kiwi


      Hay mermeladas que resultan especialmente fáciles de preparar por la sencillez de pelar dicha fruta. Este es el caso del kiwi. El resultado es una mermelada deliciosa y poco corriente.

    Es un acompañante perfecto de las tostadas  aunque yo también lo usaría con alguna receta salada, por ejemplo acompañando a algunos patés.

    INGREDIENTES
   
    - 1 kg de kiwi ya pelado
    - 400 gr de azúcar
    - zumo de medio limón.

     ELABORACION ( con thermomix)

      Pelamos y troceamos ligeramente los kiwis. Los ponemos en el vaso de la batidora. Añadimos el azúcar y el zumo del medio limón. Trituramos unos segundos hasta dejarlo a nuestro gusto.

    Programamos la thermomix 30 minutos velocidad 2 y 100 grados. Los últimos 10 minutos le ponemos temperatura varoma.

       Si tenemos intención de hacer conserva con ellos, mientras, vamos calentando agua en una cacerola  y sumergimos los tarros de cristal y sus correspondientes tapaderas ( el agua debe cubrir por completo los tarros)
   Una vez que el agua esté hirviendo contamos 20 minutos.
       
    Justo cuando la thermomix nos avise de que ha terminado, rellenamos los tarros de cristal ( que obviamente hemos sacado de la cacerola) y rellenamos hasta el borde.

 Tapamos con las tapaderas y volvemos a sumergir en el agua. Con el agua por encima de los tarros, hervimos durante 30 minutos. Pasado este tiempo, apagamos el fuego y dejamos que los tarros se enfrien dentro de la cacerola .

    Por suerte, siempre sobra un poquito de mermelada de la que no cabe en ningún tarro y la que sirve para hacer estas fotos.



    Para desayunar al día siguiente con una maravillosa tostada de pan de espelta.

    Con 1 kg de fruta me han salido 5 tarritos de tamaño mediano.

    Os animo a que la prepareis.

  Un saludo


   Raquel


3 comentarios:

  1. Uy que fácil!!! Lástima que no sea de color rojo la mermelada.... De momento sólo me gustan las de ese tono... Rarita que es una!! ;)

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  2. Está dulce como toda mermelada, pero sin perder el carácter ácido propio de los cítricos, mucho más marcado que en confituras de naranja por ejemplo, ideal para tostas con un toque salada de queso, fiambre o atún. Deliciosa!

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